Creativo 3

Viaje al Reino de Atvatabar

Había una vez tres hermanos David, Daphne y Dennis. David tenía dieciocho años y era el mayor, Daphne era la próxima con diecisiete años y Dennis era el bebe. Sólo tenía once años. Los tres vivían con sus padres en una casa normal en una pequeña isla en el Caribe. Nuestro cuento empieza el día después de la muerte de sus padres. Cuando sus padres no vuelven después un viaje por barco los hijos estaban preocupados. David llamó a la policía, y al día siguiente encontraron a los cadáveres. Había una tormenta imprevista y se tuvieron un accidente y se ahogaron en el mar. David y Daphne lloraron la muerte de sus padres pero ellos pensaban que la verdad era más horrible para su hermano menor. En vez de la verdad ellos le contaron un cuento. Daphne empezó;
“¿Dennis, recuerdas el cuento que mamá y papá nos dijeron cuando éramos jóvenes, el cuento de las islas del Reino de Atvatabar?”
“Claro” respondió Dennis, “No podía dormir si no oía el cuento”.
Daphne sonrió, “¡Pues, un hombre les llamó a mamá y papá y les dijo que ellos ganaron una vacación gratis para dos personas! La parte fantástica es que la vacación es en las islas del Reino de Atvatabar. Pero, no hay teléfonos ni computadoras allí y para aceptar el premio ellos tuvieron que salir inmediatamente y no tenían ni tiempo de decir adiós. Todo está bien y nosotros podemos vivir juntos durante ese vacación larga”.
Dennis pensó por un momento. El cuento era un poco extraño pero miraba a sus hermanos y decidía que ellos no mentirían. “Okay” dijo Dennis. Pero cada semana Dennis preguntó a sus hermanos, “¿Vuelven esta semana nuestros padres?” Y cada semana ellos contestaron, “No chico, quizás el próximo mes.”
Un día Dennis decidió que si sus padres no querían volver a su isla pequeña él quería visitar los a ellos. Esa mañana David salió para su trabajo. Daphne y Dennis caminaron a la escuela como cada día. Pero después que Daphne entró al aula Dennis salió de la escuela. Él consideró su plan. Él pensó “sólo tengo que encontrar un barco que va a ir al Reino de Atvatabar. Entonces cuando llegaré a la isla podré mostrar una foto de mis padres a cada persona. Alguien puede ayudarme.” En la mente de un niño este es un plan perfecto.
Dennis fue al puerto. Había barcos y naves de todos los tipos: barcos pesqueros, veleros, buques mercantes. Dennis no sabía por dónde empezar o cuál barco iba adónde. Un vecino de la familia de Dennis lo vió el niño y preguntó “¿por qué no estás en escuela hoy Dennis?”
Dennis pensó rápidamente. “Pues hoy tengo un proyecto de mi clase y escogí estudiar los barcos y el puerto. ¿Puede ayudarme señor? Necesito información sobre los barcos como sus destinos. ¿Sabe mucho de estos puertos, verdad?”
“Yo sé toda la información que hay sobre estos barcos.” Respondió el hombre. Entonces él le contó todo su conocimiento con orgullo. Dennis escuchaba pacientemente y recibió la información que necesitaba.
“Muchas gracias señor por toda su ayuda. Mi proyecto será el mejor de todos.” dijo Dennis y con esto el hombre volvió a su trabajo en la oficina del puerto. Afortunadamente la nave que quería Dennis era un crucero grande y en este momento los pasajeros embarcaban. Fue muy fácil para Dennis embarcar en el crucero. Había muchas familias y Dennis fue a uno y le cogió la mano a una niña de seis años. Los dos se sonreían y juntos embarcaron en el crucero sin una segunda mirada de los trabajadores del crucero. Para ellos él era solo otro hijo de la familia.
Aproximadamente el mismo tiempo que Dennis llegaba a la isla Egyplosis del Reino de Atvatabar, su escuela le llamó para preguntar sobre la ausencia de su hermano. Dennis se sentía en calma en la isla bonita con palmas grandes y él sabía que sus padres estaban cerca. En su pueblito había caos. David llamó a Daphne pero ella no sabía dónde estaba Dennis ni la escuela ni los amigos de Dennis. Dennis estaba feliz, sus hermanos estaban desesperados. David y Daphne llamaron a todas las personas que conocían.
Afortunadamente ellos vivían en un pueblo pequeño y no mucho tiempo antes los trabajadores en el puerto supieron el relato de Dennis. El vecino llamaba a David y le dijo todo. Dijo que Dennis estaba muy interesado en las naves que iban al Reino de Atvatabar. David y Daphne se daban cuenta de que su hermanito iba a encontrar a sus padres e inmediatamente los dos embarcaron en una nave para ir al Reino de Atvatabar.
Dennis había hablado con un hombre que dijo que si sus padres habían salido de vacaciones probamente estaban en la isla Bilbimtesirol porque es la isla más popular por las turistas. Encontró un hombre con un barco pesquero pequeño, y Dennis le ofreció trabajar en el barco si el hombre le permitía montar en su barco. Él limpiaba el barco, ayudaba con la pesca y hacía otros trabajitos. Llegaron a la isla de Bilbimtesirol. Había arena blanca, agua casi azul casi verde, y palmas verdes, era como un paraíso. Tristemente no lo veían sus padres. Empezaba a buscarlos e pedía información de su ubicación.
Cuando Daphne y David llegaron en Egyplosis le preguntaron a cada persona y descubrieron que Dennis fue al Bilbimtesirol. Estaban muy preocupados por su hermano. Inmediatamente ellos salían por la Isla de Paraíso. Allí encontraron a su hermano sentado en la arena blanca, llorando. Sentían alivio pero sus corazones se rompían.
David y Daphne se sentaron a ambos lados de Dennis en la arena. “Sólo quiero visitar a mamá y papá” Dennis dijo con lágrimas grandes. Entonces ellos le explicaron todo. Juntos lloraron y hablaron de sus padres. Juntos caminaron mano en mano por la arena blanca y hablaron. Se movían hacia la puesta de sol y su futuro.